Comienza el día con agua alcalinizada
Muchos de nosotros ya conocemos los beneficios de beber
bastante agua y de la correcta hidratación, sin embargo si le añadimos
simplemente zumo de limón recién exprimido podemos llegar a conseguir una
bebida altamente curativa.
Lo
primero al levantarse por la mañana, antes de comer o beber cualquier
cosa, tomar un buen vaso de agua con limón. Te preguntaras ¿por qué agua con
limón?
Los beneficios son extraordinarios:
Después de haber
dormido toda la noche, el agua con limón le proporciona a todos los sistemas del organismo, aparato digestivo, sistema circulatorio y de
deshecho, un modo ideal para purgarse.
El zumo de limón
en particular es un gran limpiador y purificador de la sangre, hígado y
riñones.
El zumo de limón,
aunque es ácido por naturaleza, es aniónico y por tanto, produce un efecto
alcalinizante en el organismo. Esto es importante porque cuanto más alcalino
sea tu cuerpo, más sano estará. La
enfermedad sólo se manifiesta cuando el pH del cuerpo está acidificado. Estar
más alcalino también ayuda en los procesos de desintoxicación.
El zumo de limón
es una gran fuente de Vit C; apoya al sistema inmunológico.
El zumo de limón
también contiene calcio, fósforo, hierro y vitaminas del grupo B.
El zumo de limón
apoya al sistema digestivo y puede aliviar
la acidez o el ardor de estómago, la indigestión, flatulencia, diarrea y
estreñimiento.
Simplemente bebiendo un vaso de agua con limón templado o
caliente todos los días puedes cambiar tu estado de salud y en definitiva,
prevenir muchas enfermedades. Acaso ¿no debería ser así la medicina preventiva?
Si añadimos lima
o limón a cualquier bebida saludable que
tomemos, además de proporcionarle un sabor refrescante y agradable, potenciará
sus propiedades inmunológicas.
Beneficios nutricionales de la lima
Los beneficios nutricionales de la lima son muy similares a
los del limón. Ambos son excelentes fuentes de vitamina C, B6, potasio, ácido
fólico, flavonoides y el espectacular fotoquímico limonena.
El zumo de lima tiene efectos anticancerígenos, y ayuda a
aumentar el nivel de enzimas además de desintoxicar el organismo de sustancias
cancerígenas.
Las limas y los limones contienen fotoquímicos con
propiedades antioxidantes y anticancerígenos increíbles. Son potentes
desintoxicadores con un efecto antibiótico natural, poderoso bactericida contra agentes
patógenos.
Para el Asma:
tomar una cucharada sopera de zumo de limón al menos una hora antes de cada
comida principal para calmar el asma.
Plantas de los
pies ardientes: frotar una rodaja de limón sobre los pies y sus plantas para
aliviar el dolor y eliminar las toxinas a través de los poros del
pie.estreñimiento
Resfriados y
gripes: las propiedades antivirales de la lima y el limón son excelentes para
luchar contra las infecciones, los resfriados y las gripes, haciendo que éstos
duren mucho menos.
El Estreñimiento:
bebe cada mañana un vaso de agua templada con varias limas/limones. Añádele una
pizca de canela en polvo. Esto te ayudará a desintoxicarte y aliviarte del
estreñimiento.
La Digestión: el
zumo de lima/limón tiene propiedades digestivas fabulosas que son muy similares
a nuestras enzimas digestivas. Por consiguiente ayuda a la digestión evitando
la hinchazón y los eructos.
Pies cansados:
después de estar todo el día de pie, sumerge los pies en agua caliente y el
jugo de varias limas/limones y disfruta del efecto refrescante y astringente.
También favorecerá que duermas más profundamente gracias al efecto relajante
sobre los nervios de los pies.
Encías inflamadas:
bebe un vaso de agua con el zumo fresco de una lima y añádele una pizca de sal
para aliviar el dolor y la inflamación de las encías.
Ardor de estómago:
añade una cuchara pequeña de zumo de lima/limón en un vaso de agua tibia y
bébelo para aliviarte del ardor.
Trastornos
inflamatorios: a pesar de que la lima/limón es amargo y tiene un sabor ácido,
es en verdad muy alcalinizante para el cuerpo y es altamente efectivo para
tratar trastornos inflamatorios como el
reumatismo, artritis, ciática, etc. Asimismo, también previene la formación de
depósitos de ácido úrico en los tejidos, reduciendo, por lo tanto, es riesgo de
padecer gota.
Piel seca: frota
la piel de un limón sobre la piel seca o escamosa para suavizar e hidratar la
epidermis.
Dolor de garganta:
mezcla una parte de zumo de limón con una parte de agua tibia. Haz gárgaras
frecuentemente y siente el alivio en la garganta. También puedes añadir una
pizca de sal marina para potenciar su efecto.
Consejos de consumo:
El contenido más
alto de limonela se encuentra en la parte interna de la piel, esa parte blanca
y esponjosa. Cuando exprimas un limón procura añadirlo todo, piel incluida,
para obtener al máximo sus
nutrientes (asegúrate de lavar y
cepillar bien la piel antes de hacerlo y no olvides usar limones ecológicos y
orgánicos).
Convierte en sana costumbre el añadir rodajas de
limas/limones, con piel incluida, al agua de beber o zumos, para
cubito-y-limóndisfrutar de todas sus propiedades medicinales. Cuando añades
zumo de limón a tus bebidas la capacidad de absorción de los otros nutrientes
aumenta hasta cinco veces.
Consejo: exprime varias limas o limones y haz cubitos de
hielo con el zumo. Cuando tengas una bebida añade algunos cubitos del
lima/limón para obtener un sabor refrescante a la vez que disfrutas de sus
enormes beneficios para la salud.
Las limas y los limones pueden guardarse en la nevera
durante varias semanas. Aunque en verdad duran más, si los mantienes durante
más tiempo pierden su sabor.
Cuando compres
limones fíjate en el punto de dónde sale la rama. Debería haber cuatro o cinco
líneas pequeñitas que irradian hacia afuera. Cuantas más líneas haya, mayor
será el contenido mineral del limón.
Precaución:
A pesar de todas las maravillas y beneficios de los
limones/limas que hemos enumerado antes, no Olvides siempre tomarlos con moderación.
Más no siempre es mejor.
Algunas personas son alérgicas a la piel de los cítricos,
por lo tanto cuando tomes un zumo de una lima/limón con su piel incluida
observa a ver si aparece alguna reacción alérgica después de tomarlo.
Fuente: Dr. Robert O. Young
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